La subida de materias primas, transporte y energía preocupa a fabricantes y distribuidores
La triple crisis de costes (subida de los precios de las materias primas, la energía y el transporte) ha tensionado ya la cesta de la compra, último eslabón de la cadena de suministro. En los precios de algunos productos ya se nota este encarecimiento y que se extienda parece inevitable, a pesar de que fabricantes y distribuidores intentan ajustar márgenes para que el consumidor no lo aprecie, sobre todo a las puertas de la campaña Navideña, clave en el gasto.
«Hay cada vez más tensión por que esta subida de las materias primas se traslade al precio final y esta incertidumbre se percibe ya en los hogares», explica Bernardo Rodilla, director de comercio en la consultora Kantar Worldpanel, que presentó ayer cifras sobre la evolución del gran consumo en España. Según sus datos, hay más de 13 millones de hogares que declaran estar preocupados por que este encarecimiento de los costes (materias primas, transporte y energía) se traslade a sus bolsillos. «De momento esto se ha reflejado, más que a una guerra de precios entre distribuidores, en una contención de los mismos», explica el experto.
El CEO de la multinacional de alimentación Kraft Heinz (Orlando, Kraft…), el portugués Miguel Patricio, ha reconocido en una entrevista a la BBC que el grupo ya está subiendo los precios en EEUU, su principal mercado, y en otros países y que «hay que acostumbrarse a que la comida sea más cara».
Algunos de los grandes fabricantes de alimentación consultados por EL MUNDO (Danone, Nestlé, Pepsico o Ebro Foods, entre otros) se mantienen al margen de un debate que es considerado casi tabú, pues «el consumidor es muy sensible al precio, y más en estos momentos», explican fuentes del sector. Aunque «tarde o temprano habrá que repercutir estos costes», admiten en una gran empresa de alimentacion.