La lista de compañías que obligan a sus empleados a estar protegidos contra el Covid-19 aumenta cada semana en medio de una nueva oleada de casos
El cerco a los reticentes a vacunarse empieza a estrecharse en Estados Unidos. Delta, la segunda aerolínea por volumen de pasajeros a nivel mundial, se sumó ayer a una amplia lista de compañías que está metiendo presión a sus empleados en su urgencia de dar carpetazo a la pandemia. En un comunicado a su plantilla de casi 75.000 empleados, la firma con sede en Atlanta confirmó que aquellos que no estén vacunados contra el Covid-19 deberán absorber un incremento de 200 dólares mensuales en su seguro médico.
No sólo eso. El CEO de Delta, Ed Bastian, anunció que todos los que se resistan a inocularse deberán lucir una mascarilla en sus puestos de trabajo a partir del 12 de septiembre y 20 días después se quedarán sin cobrar si dan positivo por el virus y deben ausentarse del trabajo por la cuarentena obligatoria.
El motivo esgrimido no es otro que el aumento de la factura médica para la aerolínea a raíz de la pandemia. «La estadía promedio en el hospital por Covid-19 le ha costado a Delta 50.000 dólares por persona», dijo Bastian en un memorando para empleados. «Este recargo será necesario para abordar el riesgo financiero que la decisión de no vacunar está creando para nuestra empresa. En las últimas semanas desde el surgimiento de la variante B.1.617.2, todos los empleados de Delta que han sido hospitalizados con Covid no estaban completamente vacunados «.
De fondo, sin embargo, sigue coleando el descenso del 20% actual en el número de vuelos con respecto a antes de la pandemia. El final de la crisis sanitaria mundial debería suponer, en principio, un enorme incentivo para recuperar la confianza de los viajeros y relanzar el golpeado sector turístico.